Un tesoro cultivado en las montañas de Garzón, Huila, a 1700 metros de altura, donde el microclima único realza la pureza y complejidad de este Geisha de 88 puntos.
En taza se expresa con fragancias florales intensas, notas a jazmín, bergamota y miel, complementadas por una acidez brillante y jugosa que se equilibra con un cuerpo sedoso y elegante.
Ideal para quienes buscan una experiencia sensorial inigualable, este café refleja la excelencia del terroir huilense y la dedicación de manos caficultoras que trabajan con pasión por la perfección.
☕ Un café de colección, sofisticado y exclusivo, hecho para paladares exigentes.